La arquitectura historicista no es igual a la arquitectura ecléctica, aunque en muchos edificios del siglo XIX vayan de la mano. Benévolo, en Historia de la Arquitectura Moderna, plantea que el historicismo se caracteriza por una profunda influencia del pasado. Los arquitectos historicistas buscan inspiración en estilos y épocas arquitectónicas anteriores, a menudo intentando revivir o imitar la apariencia de esas épocas pasadas y evocar el significado de dichos edificios antiguos en sus obras. También menciona que el historicismo lleva a una diversidad de estilos arquitectónicos, ya que los arquitectos eligen entre una amplia gama de estilos históricos para incorporar en sus diseños. Esto condujo a una mezcla ecléctica de elementos arquitectónicos de diferentes épocas y culturas. Benévolo escribe un capítulo especialmente sobre Japón donde destaca la dualidad en la arquitectura japonesa, en donde la tradición y la modernidad coexisten. Menciona cómo se mantienen elementos tradicionales adoptando al mismo tiempo otros importados de la arquitectura moderna occidental. Se hace hincapié en cómo la apertura de Japón hacia occidente tiene un impacto significativo en la arquitectura japonesa. La arquitectura del siglo XIX posee elementos occidentales como el neoclasicismo y el historicismo, lo que resultó en edificios eclécticos que combinan características de diferentes estilos.
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